Se sienten pasos

Despierto y es de noche. Confundo las horas. La luz de la calle invade mi pasado. Esa luz ámbar tan sola, tan musical que llega con recuerdos que parecen canciones y pienso…

Pienso y es en ti. En tu pie que siempre está frío. Pienso en tu cabello y cómo lo peinaba con mis dedos cuando te dormías en mi pecho. Pienso en tu forma de bailar y reír cuando estás contenta desde el corazón y sonrío.

Sonrío y es por mí porque estoy feliz de sentir la luz de la calle. De ver mi rostro envejecer. Feliz de saber que lo sé. Sé que mis canciones suenan en las nubes y la luna sonríe conmigo. Sé que mis palabras tiemblan ante tu mirada pues tus ojos pesan y las vocales son más débiles que las consonantes.

Escribo y es para hablar conmigo, así decirme que mis sueños no son sueños sino recuerdos del futuro. A veces son batallas con demonios que tienen apellidos conocidos y otras en un vuelo contemplativo sobre toda la sedosidad de tu piel.

Siento y son pasos. Pasos que se acercan y no sé si debo despertar, pensar, sonreír o escribir. Solo siento y son pasos. Pasos que alegran mi alma. Pasos que susurran.

Buenas noches. Pase usted. Yo no soy aquel ni usted es quien fue.